martes, 7 de marzo de 2017

Uso del lenguaje. Estereotipos del lenguaje


Pensando y pensando acerca de la lectura de la guía sobre Educación Infantil y Coeducación por Gemma Torres y Mª del Carmen Arjona os dejo mi respuestas:

¿Crees que lo que afirman las autoras se da en la realidad?


Sí que se da en la realidad, pero soy optimista al respecto porque vengo observando cambios, al menos a mi alrededor últimamente. Y es que creo que tendemos más a permeabilizar a nuestras conductas con los y las bebés quizá por un efecto compensador. Me explico. Creo que ya no nos acomplejamos si le decimos a un bebé "precioso", o "príncipe" y nos deshacemos en caricias y carantoñas con él; o si nos referimos a una niña como "traviesa", "fuerte", "viva" o "tragona" si es que lo es.
Por otra parte, creo que hoy más que nunca estamos procurando una modelo de crianza en el que prima la conversación con los niños y las niñas, y existe una generación de padres y madres concienciados sin precedentes.


Sigue existiendo un factor visual decisivo a la hora de estereotipar que es sin duda alguna el color rosa y/o fucsia y toda la gama de tonos intermedios. Es tan arrollador el impacto que produce su elección , que los niños reafirmados en su identidad masculina huyen de este color; y por contrapartida, las niñas lo buscan y persiguen hasta hacerse con él, sin prejuicio alguno sobre el resto de colores, todo sea dicho. Es como si el color rosa fuese prohíbido para los niños, y reservado para las niñas. Éste es un claro ejemplo de diferenciación asumida y casi incuestionable.

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